Por qué se llama así

En breve: alguien decidió llamarle “nube” pero podría haberle llamado “cielo”, “espacio” o “galaxia”. Que se utilice el nombre nube tiene más que ver con algo vaporoso e inasible que con algo a lo que le encontremos formas cuando somos niños, o que nos tapa el sol. Es una analogía, en resumen. Conozco el caso de un Director General que creyó que los datos en efecto se guardaban en las nubes, y que cuando había tormentas eléctricas seguramente miles de técnicos corrían despavoridos a cuidar la información. Y no dudo que más de un colega Director General crea lo mismo.

¿Entonces qué es exactamente?

Se ha dicho muchas veces que no debería llamarse nube, sino “la computadora de alguien más”. En realidad, el 99% del tiempo la nube es una computadora grande, muy grande, en otra parte del mundo, conectada a internet con el único objetivo de ser utilizada como parte de la “nube”.

Más aún: cuando nos referimos a la nube, estamos hablando de no una, sino muchas de las computadoras mencionadas (un “servidor”, de ahora en adelante), conectadas entre sí en las instalaciones de algún proveedor de “servicios de nube”.

Por qué (si acaso) es útil

Pensemos: ¿de qué nos serviría poder rentar una computadora en otra parte del mundo? No parece tan lógico; finalmente si quiero una computadora la quiero aquí, frente a mí, para oír música o enviar mails o hacer un e-book…

Pero sí hay algunas cosas que podríamos hacer con una computadora en otra parte del mundo, De botepronto:

• Guardar la colección de música para hacer espacio en nuestra computadora
• Hacer un backup de toda mi computadora personal
• Tener un espacio para intercambiar archivos con compañeros de trabajo
• Aprovechar para bajar un archivo muy grande que tardaría horas y horas en descargar completo.
• Poner un sitio web en esa máquina (!)
• Hacer un sistema y ponerlo ahí para que toda la empresa lo utilice, en vez de meterme en camisa de once varas y comprar una máquina muy grande y cara, configurar un centro de cómputo, comprar rack, piso falso, aire acondicionado, cablear todo, es decir, básicamente sufrir (!!)

Pero momento. Todas estas ideas son atractivas sólo si

1. Rentar esa computadora remota es gratis o casi gratis
2. Es fácil usarla
3. Es rápido usarla El hecho es que sí, casi siempre los proveedores de “servicios de nube” cumplen con estas tres reglas. Y esto nos lleva al siguiente punto…

No sólo hay una nube

Ya se habrá entendido que no hay una sola nube, sino muchas. Miles, de hecho. Algunas sirven sólo para almacenar archivos personales, otras sólo para intercambiar archivos, otras son más complicadas y tienen múltiples usos, manuales complicados y costos variables. Otras nubes están disfrazadas y todos creemos que son sitios web mágicos que por causas desconocidas decidieron que todos los pobladores del planeta necesitan subir fotos, comentarles a sus amigas que qué guapas y compartir noticias falsas.

Y por supuesto, no todas las nubes son iguales: algunas son más rápidas, otras más simples, otras gratuitas -pero ya quedamos en que no hay nada gratuito bajo el sol- o quizá ofrecen servicios más personales: respaldos de tu máquina con posibilidad de guardar toda la historia de cambios en archivos; garantía de que tus archivos existirán en varios servidores repartidos por el mundo para asegurar que el acceso desde cualquier lugar será super veloz; seguridad absoluta de tus datos; creación de reportes o automatización de algún proceso que, si lo ejecutas a mano, te quitaría días o semanas.

Cuál es el negocio de los proveedores

Parecería que si ofreces un servicio gratuito o casi gratuito es bastante difícil que tengas utilidades. Pero hay muchas maneras de ganar dinero:

• Mostrándote anuncios personalizados (finalmente, el proveedor “sabe” qué tipos de archivos tienes, desde qué lugar del mundo te conectas, con qué horario, con qué computadora, teléfono móvil, etc)
• Vendiendo estadísticas de uso (este es el modelo de los que te permiten medir tu velocidad de acceso a internet de forma totalmente gratuita)
• Cobrando sumas pequeñísimas cuando el uso es pequeño, y aumentando las cuotas conforme tus necesidades son mucho mayores
• Teniéndote cautivo, usando su nube, esperando un día ser super populares y entonces ya entender cómo podrían ganar dinero (aunque no lo creas es un modelo muy común)